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martes, 29 de mayo de 2012


LA COSTA DE ESTORIL: COLORES, OLORES Y SABORES LLENOS DE  SENSACIONES.

Laura Pastor Arranz


Estoril se conforma como una exclusiva ciudad-resort conocida durante largo tiempo por atraer a la realeza europea. Su emblema es el casino (uno de los más grandes de Europa) que sirvió de inspiración para el primero de los libros de James Bond de Ian Fleming, "Casino Royale."
Los templados inviernos y los cálidos y soleados veranos la convierten en una perfecta ciudad de playa siendo una de las mejores, la Praia do Tamariz, justo al lado del casino.
La costa de Estoril (Portugal) comienza en Carcavelos a unos 25 kilómetros de Lisboa y se extiende hasta Guincho. Es un destino único para la práctica de un sinfín de deportes junto al mar. Así, se ha constituido en peregrinación casi obligatoria para quienes practican surf, kitesurf, windsurf, bodyboard o funboard puesto que la utilización de la velocidad del viento es todo una proeza que provoca todo un cúmulo de emociones al enfrentarse a las inmensas olas. La playa de Guincho es el punto de encuentro de los waterman, profesionales que cabalgan las olas en tabla o despegando sus velas sobre el kitesurf
El ambiente surfero se respira no sólo en sus playas sino también en el Bar de Guincho; un establecimiento juvenil donde se puede degustar la mejor gastronomía de la región o un rápido tentempié a pie de playa. Esta filosofía también se contagia en el Hotel Muchaxo, uno de los lugares de visita preceptuada para disfrutar de una estancia cien por cien surfera. Y para los bolsillos más ajustados, el camping Orbitar Guincho que se encuentra tras las dunas de esta mágica playa y cuenta con todos los servicios como áreas comerciales y bungalows para la comodidad de sus visitantes.
Asimismo, la Costa de Estoril es un referente mundial de vela. El puerto de Cascais es el punto de partida de las mayores regatas internacionales como el ISAF World Champioonship, el Cascais Laser Europa o la Cascais Gragon Winter Series.
El Clube Naval hizo un destacado papel en el desarrollo de los deportes náuticos en la región a partir de 1940. Además de la formación de marineros, el club ofrece la posibilidad de vivir un auténtico bautismo de vela para sentir las sensaciones de navegar a mar abierto, en una región donde prima el clima oceánico.
Otra original forma de conocer la Costa de Estoril es a bordo del Estou para Ver, un antiguo galeón de sal de principios del siglo XX con 18 metros de longitud que ofrece unas vistas panorámicas desde el mar. Pero también se puede embarcar en el León Holandés, un peculiar velero que recuerda a las historias de piratas y donde se celebran fiestas benéficas a bordo.
Por otra parte, hay que acentuar, en estas referencias al viajero, que la Costa de Estoril es uno de los destinos elegidos por los amantes del golf. Dispone de siete campos de 18 hoyos junto a unos modernos resorts, diseñados por los mejores arquitectos internacionales. Las suaves temperaturas que se registran los 365 días del año invitan a practicar este deporte también en invierno. Por estas condiciones metereológicas, esta región lusa fue elegida como el “Mayor Destino de Golf” en 2003 y “Mayor destino de golf del año de Europa” en 2007.
Estoril Golf Coast permite conocer los distintos campos de la región de Estéril y Sintra, mediante el Golf Passport con acceso para jugar en cinco campos y así vivir una experiencia sin límites.
 Desde el punto de vista gastronómico, destaca Estoril por ser el lugar ideal para saborear los mejores cócteles internacionales. El Peter´s Bar  es un referente mundial donde se sirve el mejor gin tonic.
Su proximidad con el Atlántico, garantiza unos productos frescos de primera calidad del mar a la mesa sin que se resienta el bolsillo, donde los pescados y mariscos son la principal base culinaria junto con especialidades regionales como el cordero asado y los típicos dulces.
Uno de los platos más populares de Portugal (que también se cocina en Estoril) es la Cataplana. Su nombre responde al tipo de cazuela en forma esférica para facilitar la cocción de los ingredientes en su interior. No existe una receta única ya que se puede elegir el marisco y el tipo de pescado al gusto. La preparación debe ser a fuego lento pues sólo de este modo se conservan los aromas y sabores de esta original manera de cocinar.
El lenguado de Cascais es otra de las ofertas culinarias de esta región, así como el bacalao a Lagareiro, acompañados por los mejores ingredientes de la huerta. Para los que prefieran un plato de carne, en la sierra de Sintra se sirve una de sus especialidades: el cabrito asado al horno que previamente se ha puesto a macerar durante tres horas, en comino, pimienta, romero, ajos, mantequilla, mostaza y sal.
En la misma Marina de Cascais se encuentra el Heminway un restaurante relevante por su original decoración y por la cocina de autor, a cargo de Igor Martín (Chef del año 2009) así como por haber sido obtenido el premio a la Mejor Carta de Vinos 2011.
En el restaurante Refugio da Roca (Estrada do Cabo da Roca, Colares, Sintra), a un paso de Cabo da Roca, sorprende la tradición de mantener los exquisitos pinchos de carne colgados de una cadena del techo. Al comensal se le irá sirviendo a medida que vaya acabando. Nos contaron que es propio de Madeira. El menú se completa con melón con jamón, lubina con verduras al vapor, y pastel de almendras. La chimenea encendida y el techo cubierto de madera tallada proporcionaban un ambiente rústico y muy cálido. Fue una velada muy agradable
El paladar siempre guarda buen recuerdo de los buenos sabores, y nada mejor para ampliar nuestro archivo de memorias gustativas que los dulces tradicionales elaborados con productos y técnicas que se heredan de padres a hijos, de profesores a aprendices. La pastelería Piriquita es uno de los establecimientos más antiguos de Sintra, desde 1862, donde se pueden adquirir y tomar Queijadas, unas mini-tartas hechas con queso fresco, huevos azúcar, harina y canela, o los Travesseiros , unos hojaldres rellenos. En la pastelería Garrett se comercializa el popular bolo-rei, una especie de roscón de reyes que se vende todo el año y no sólo en Navidad.
Estos y otros inacabables ejemplos gastronómicos son el reflejo de ese mar de sensaciones, olores y sabores que ensalzan la restauración de la Costa de Estoril y que espero hayan despertado vuestra curiosidad para conocer un poco más esta zona atlántica.



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